lunes, 30 de mayo de 2011

La herencia de Álvaro Llorón

Afortunadamente quedan alrededor de 233 días para que finalice el tormento te turno del desgobierno de Álvaro “Llorón”.  Le llamo con irreverencia “Llorón” porque es lo que ha hecho desde que asumió el poder.  Quejarse, victimizarse, echar las culpas a otros de su incompetencia y de su falta de factor “h” para asumir el liderazgo que muchos guatemaltecos le confiaron con su voto en el ya lejano noviembre de 2007.  Llorar para pedir mas y mas y mas y mas y mas recursos, nunca le alcanzó, pero siempre hubo para otras cosas menos prioritarias.
Tristemente pasará a la historia con el record de peor gobierno hasta la fecha, ya que si todos han sido malos, este además de malo nos endeudó irresponsablemente y además de endeudarnos nos inyectó en la sociedad una enfermedad de la que jamás vamos a poder curarnos.  La mendicidad. 
Los programas sociales son bien intencionados, pero institucionalizarlos en un gobierno con fines electorales solo es votos hoy para crisis mañana.  Los programas sociales solo pueden ser éticos cuando son voluntarios y cuando están garantizados por alguna organización sin fines de lucro que no espera “votos” por hacer el bien a sus semejantes.   De lo contrario es un negocio, y este gobierno de la solidaridad ha sido el comerciante de los votos por excelencia.   En unos años recordaremos este gobierno como el que insertó en el ADN guatemalteco el exigir que nos subsidien la salud, educación y alimentación de nuestros hijos, quitándonos la responsabilidad de asumir las consecuencias de nuestras acciones y la obligación que como adultos y procreadores tenemos de proveer.
Será cuestión de tiempo para que  la vaca se desmaye y el dinero se acabe, el endeudamiento haya alcanzado su límite, vendrá la crisis y los recortes obligatorios.  Allí saldrán a las calles todos los beneficiarios de los programas sociales y los oportunistas de siempre, a exigir que la vaca siga generando, que suban impuestos, que le recorten a todo menos a ellos. ¿Quién sabe cuánta sangre se tendrá que derramar para que aprendamos que los mal utilizados programas sociales no son sostenibles?!.
Los dejo con algo que recientemente escribió Alberto Benegas Lynch hijo: “la fuerza que llamamos gobierno no puede hacer filantropía ni caridad, una predisposición que requiere de actos voluntarios realizados con recursos propios y no succionando compulsivamente el fruto del trabajo de terceros”  http://www.elcato.org/espana-la-paradoja-de-los-indignados).
EzP

martes, 10 de mayo de 2011

Gallina que come huevos...

Mientras seguía por Twitter la lectura de la sentencia del caso Portillo sentí como un escalofrío me bajó por el cuerpo hasta las plantas de los pies al leer la absolución de toda la pandilla.  No porque tenga algún interés además del ser guatemalteco que quiere ver la luz al final de este túnel de impunidad que atravesamos, sino por la testarudez de nuestro sistema de justicia y el enojo que me da que se rían de mi tan descaradamente.
Una vez más se vuelve a confirmar lo dicho, el Organismo Judicial (OJ) es una cloaca y solo porquería puede emanar de un lugar así.
“Las juezas Coralia Hernández y Patricia Vera, quienes juzgaron la inocencia de los tres imputados, consideraron que las pruebas y testimonios no eran convincentes”, lo de convencer es subjetivo, no hay peor ciego que el que no quiere ver, los medios de comunicación generaron una gran cantidad de documentos que explicaron como se hizo el desfalco.  No hay peor juez que el que no quiere asumir su responsabilidad y enfrentar a la mafia con sentencias ejemplares.
“La juzgadora Morelia Ríos, presidenta del tribunal, razonó su voto para señalar que a su juicio sí había razones para condenar”, permítame dudar de su honorabilidad y reírme.  Esto fue para camuflar lo grotesco de la sentencia y que pareciera que “alguien” si quería condenarlos.  Pajas!, todo estaba preparado para que este personaje oscuro saliera satisfecho de la pena de verse juzgado por ladrón.
Habría que ver cuál fue la negociación a la que llegaron gobierno y CICIG cuando el caso Rosemberg estaba al rojo vivo y todo apuntaba hacia el Palacio Nacional, y una inminente necesidad de renuncia del títere que lleva la banda azul y blanco, cuando “de repente” atrapan a Portillo y desvían la atención intermitentemente durante dos años.  Que viene Portillo, que ahora es prófugo, que lo atrapan estilo Hollywood, luego que va al sector 12, no que mejor a otra cárcel VIP, y así… la película termina en el engendro que leyeron ayer la “honorable” y seguramente ahora millonaria jueza.  No puedo pronosticar el futuro, pero apuesto a que en algunos años saldrá a la luz como el patrimonio de la jueza y sus vocales cambiará dramáticamente en breve, súbita prosperidad.  Futuras magistradas, ¿Qué se yo?!.
Falta lo peor, Portillo no negó volver a la política, el mañoso es sumamente inteligente pues aprovecha la ola de publicidad que le ha dado el caso, y además, el partido que le tiene preparado su novio narco-Estrada le asegurará más impunidad bajo la figura de antejuicio en cualquier puesto público.  Pero que perverso nuestro sistema porque, “gallina que come huevos… ni aunque le quemen el pico” dicen las abuelitas, en este caso sería “pollo ronco que comete delito de peculado y sale absuelto… te vuelve a robar”. 
¡Basta de impunidad en Guatemala!.

EzP

lunes, 9 de mayo de 2011

No se le ocurra!

No es novedad decir que el sistema de justicia en Guatemala es un esperpento.  Muchos lo calificamos como una enorme cloaca blanca frente al edificio de Finanzas Públicas, de donde solo puede salir excremento y bazofia.
Yo he tenido que sufrir las inmundicias que se plasman en papel y las titulan como “sentencias”, acatarlas y cumplirlas con el corazón roto y lagrimas en los ojos luego de que una juez de familia decidiera que mis años de padre responsable para ella y el sistema, no valían nada.  Fui padre soltero y aunque nunca quise que se me diera una medalla por tal situación, tampoco me avergoncé, solo quise que por lo menos se me respetaran mis derechos, en virtud de la responsabilidad al no salir corriendo dejando hijos por el mundo sin afrontar la consecuencia de mis actos.  Criar a mi hija (con innumerables ayudas) es una de las experiencias más edificantes en la vida, que sin lugar a dudas me hizo madurar y ser el hombre exitoso que hoy soy.  Años más tarde la madre, que evadió su responsabilidad durante siete años, “reaccionó” y en menos tiempo del que me esperaba junto a nuestro flamante sistema de justicia me dejaron sin mi hija y con un sabor a injusticia en la boca, que difícilmente podré superar.
Viene esta acotación hoy porque me enteré que a un amigo mío (separado de la madre de sus hijos) un juzgado le quitó a sus hijos también.  Su historia es un tanto distinta puesto que a él se los había dado un juzgado al haberlos encontrado encerrados sin comer, después de días de haber estado sin el cuidado de la irresponsable madre.
Perseguida por el cargo de conciencia que significa ser una madre irresponsable, esta alma en pena  tiempo después reclama la devolución de sus hijos.  ¿Para que? Pregunto.  Con mi amigo tenían cuidado de sobra, educación, ropa, salud, recreación, comida y sobre todo amor.  Lo peor de este caso es que también el juez accede ante la “parte más débil” como les gusta llamar a las mujeres, y “sas” que hay que darle a los niños.
¿Me pregunto si los jueces de familia podrán dormir en las noches pensando que muchos niños y niñas viven con la parte equivocada, la menos conveniente, o en el mejor de los casos la que los usa como arma de venganza?.  Me respondo continuamente que ellos están acostumbrados a eso, no les importa, lo que les importa es cobrar al final del mes, no meterse a problemas con los abogados de “la parte más débil” y conservar el “hueso” hasta la anhelada edad de retiro.  Como la política en el OJ (Organismo Judicial) es la del menor esfuerzo, no se preocupan por investigar, por corroborar la realidad, ver más allá de las lágrimas y dramas que les es muy fácil hacer a “la parte más débil”.
Si usted tiene hijos, es hombre, tiene pruebas de peso para creer que le pueden dar la custodia de sus hijos y tiene la inocente idea de pelearlos en un juzgado de familia, piénselo, he sabido de muchos casos como el mío y el anterior; en los que lo más recomendable es jugar al tonto con la madre, negociar, mentir, actuar, ya que de utilizar el sistema de justicia terminará burlado, expoliado y humillado, peor aún, sin sus hijos.  No se le ocurra, no es cobardía, es el consejo de un padre responsable al que, como muchos; el sistema discrimina por el hecho de tener bigote, pene y no poder llorar con facilidad.
EzP

martes, 3 de mayo de 2011

Y finalmente lo hice...

Y finalmente creé mi blog.

Algo que quise hacer hace mucho tiempo pero no me decidía, para relajarme en la escritura, expresar mis pensamientos y compartirlos con toda la comunidad virtual.

Me apasiona escribir sobre muchas cosas, política, religión, deportes, economía y todos esos temas en los que a través de tantos años de historia la humanidad no se ha puesto de acuerdo, pero, aún así; ha venido evolucionando.  Y la evolución nos regaló el internet y el internet esta entretenida forma de compartir ideas.

Enhorabuena!

EzP